Helen Blomqvist predica con el ejemplo
Helen Blomqvist comenzó a trabajar como ingeniera de investigación en Sandvik Coromant hace casi veinte años. Actualmente, es la presidenta mundial de la empresa. Con su curiosidad intrínseca y su espíritu de ingeniera, junto con su deseo de aprender constantemente cosas nuevas, espera inspirar a las generaciones más jóvenes para que se interesen por una carrera en la industria manufacturera, sobre todo a muchas más mujeres.
«Las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en la industria manufacturera, y puede que sea porque todavía existe una percepción de los roles de género que hace que las mujeres crean que la industria manufacturera no es lugar para ellas. Pero la industria es para todos», afirma.
Desde que Helen entró a formar parte de Sandvik Coromant a principios de siglo, prácticamente ha cambiado todo. La digitalización y la sostenibilidad no ocupaban entonces un lugar muy importante en la agenda, y todavía no se había empezado a pensar en herramientas de corte con sensores incorporados. La industria manufacturera ha experimentado una transformación integral. No obstante, sigue abundando la idea de que se trata de un trabajo duro y sucio.
«Esa percepción se asemeja poco a la fabricación moderna, innovadora y tecnológicamente avanzada que tenemos hoy en día», dice Helen.
Para acabar con la imagen desfasada de la industria manufacturera, Sandvik Coromant colabora con muchas escuelas, universidades y comunidades locales para mostrar lo apasionante que es el sector de la fabricación. «A título individual, todos podemos esforzarnos por convertirnos en buenos ejemplos e inspirar a las generaciones más jóvenes para que lleguen a ser ingenieros», señala.
Impulsora de una cultura del aprendizaje
A medida que muchos de los clientes de Sandvik Coromant avanzan en la creación de fábricas autónomas, aumenta la demanda de profesionales cualificados. Los macrodatos, las herramientas integradas y las aplicaciones de software innovadoras precisan de una serie de competencias completamente diferentes a las de la fabricación tradicional. Para aventajar a la competencia, Helen aboga por la formación continua en toda la empresa. «Intento predicar con el ejemplo, por lo que dedico 90 minutos a mi formación profesional cada semana, y lo comparto con todos los miembros de nuestra organización para que ellos también sean un modelo de comportamiento al dar prioridad a su propia formación», explica. También dedica el tiempo necesario a orientar a las compañeras más jóvenes de la empresa. «La labor de mentoría no consiste únicamente en ayudar a las compañeras más jóvenes, sino también en cuestionar mis propias perspectivas y aprender cosas nuevas».
A la cabeza de un futuro más sostenible en la fabricación
Paralelamente a la transformación técnica, Sandvik Coromant trabaja con ahínco para reducir su propia huella climática y el impacto negativo en sus clientes. «La industria manufacturera tiene que ser más sostenible en el futuro. Se ha avanzado mucho en cuanto a la eficiencia energética y de los recursos y en el impacto medioambiental, pero aún no se han alcanzado los niveles necesarios. En Sandvik Coromant estamos haciendo todo lo posible para predicar con el ejemplo y ser parte de ese cambio que queremos ver», asegura. Y es que para Helen, los ingenieros tienen un papel importante en la transición hacia un mundo más sostenible:
«Tenemos que hacer hincapié en todo lo que la ingeniería puede lograr y en lo que los ingenieros pueden contribuir. Gran parte de los retos de sostenibilidad que tenemos por delante requieren la participación de ingenieros cualificados, y estos tienen ante sí tareas realmente complejas y decisivas», afirma.
Un lugar de trabajo excelente
Por lo tanto, las nuevas oportunidades de desarrollar una carrera profesional evolucionan a medida que el mundo se transforma, y Helen cree fervientemente que centrarse en la diversidad, la inclusión y la igualdad de oportunidades es un requisito indispensable para mantenerse a la vanguardia, y que Sandvik Coromant sabe aplicar ese enfoque con maestría.
«Para mí, tener una carrera de éxito implica sentir tanto que puedo contribuir y aportar algo como que se valoran mis ideas y reflexiones. Para lograr una carrera profesional exitosa es necesario encontrar una empresa en la que poder desarrollarse, y que sea abierta, transparente y esté sustentada en los valores correctos. Para mí, esa empresa ha sido y es Sandvik Coromant», asegura. «Si no hubiera disfrutado, no habría dedicado casi 20 años de mi vida a la misma empresa. Sin duda, recomendaría a todos aquellos con interés en forjar el futuro de la fabricación y formar parte de un equipo ganador que se unan a mí en Sandvik Coromant. Es realmente un lugar extraordinario para trabajar», concluye.
